Lonely people are always up in the night.

No estoy triste, se repetiría a él mismo una y otra vez, No estoy triste. Como si algún día pudiera convencerse. O engañarse. O convencer a los demás- la única cosa que es peor a estar triste, es que los otros sepan que lo estas. No estoy triste, No estoy triste, No estoy triste. Porque su vida tiene ilimitado potencial para la felicidad, aunque solo la vea como una blanca habitación vacía. Se quedaría dormido, con su corazón al pie de la cama como un animal domesticado que no es parte de él. Y cada mañana se despertaría viéndolo de nuevo, en el armario de su caja torácica, habiéndose hecho un poco mas pesado, un poco más débil, pero aun así  latiendo. Y a media tarde, tendría otra vez que superar ese deseo de ser alguien más, ser alguien más, ser alguien más ser alguien más. No estoy triste.


Euge- 

Es primavera y no sabes como se siente.

Es como mantener mi respiración en arenas movedizas de botellas de cerveza, golpeado mi cabeza una tras otra.

Esta es nuestra oportunidad; es una mañana, es una lucha. No te confundas, nunca me has visto así- esto se pone violento, esto se pone mucho peor.

Peter Pan, Robín Hood y algunos airbags en el asiento del acompañante.

No podes alejarme; esto es amor, odio y sobretodo, es mío.

Nunca fui muy buena compartiendo, esto es exponer y explicar.

¿Algo así te toco en la caja?

Oh, solo algo pequeño.

Necesito un abrazo, un beso, un intercambio de palabras. Alguien que me diga que todo va a estar bien.

Y aquí estoy yo dejándote pistas. Estoy cantando mientras Roma arde en llamas, mientras todos tratamos de ser parte del cielo.

Mi jugo de manzana, mi noche silenciosa, solo estrella tus labios contra los míos.

Y es que es tan triste cuando personas que conoces se transforman en personas que conociste. Cuando puedes pasar caminando por al lado de ellos como si nunca hubieran sido una parte importante de tu vida; como podían estar horas hablando y ahora no pueden prácticamente sostenerse la mirada.

Pero es primavera, y debemos brindar amigos. Estamos yendo todos mas allá, ninguno vuelve atrás.


Euge-

Hay magia incluso en este lugar; en las rejas cerradas, en la soledad, en demasiado trabajo, en esas noches que se hacen muy largas, en los carritos de supermercado con las ruedas rotas, en el aburrimiento, en los impuestos. La misma magia que hizo a un hombre escribir sobre una princesa que dormía hasta ser besada, sobre rubios cabellos cayendo por balcones, sobre dedos pinchados por agujas. Hay magia incluso en este lugar, en los baches en los costados de los caminos, en no tener la oportunidad correcta,  en llegar tarde y perderte el último tren a casa. Esa misma magia que hizo que una mujer en Francia pensara que dios le hablaba, que hizo que otra se sentara enfrente de un autobús y se negara a moverse; que hizo que un hombre pensara que tal vez la tierra no era plana, o que el hombre podría caminar sobre la luna.  Y es que es así, hay magia; incluso en este lugar. 

Euge-

Pero a veces las palabras no pueden encontrarte, y yo también tengo mis momentos; pero nadie quiere solo momentos.
Ellos quieren magia, y tortas de cumpleaños, todo el tiempo.
Ojala pudiera,
Ojala supiera como manejar un avión, así podrías venir acá.
Se que no valgo tanto la pena, pero me quedo tranquila y quieta.
Quédate un momento, y prometo ser diferente.
Y es que hay cosas que hacemos solo porque se sienten bien; y no importa que no tengan sentido, no importa que no produzcan dinero; tal vez esa es la verdadera razón por la que estamos acá, para amar a los demás y luego comer su comida, y fingir que es buena.
Pero lo único que ahora se es que mañana estaré en mi auto, llorando, yendo a solo dios sabe donde.
Estamos tan gastados y húmedos. 
Dicen que los sueños son ilustraciones del libro que tu alma escribe sobre vos, que pena que este escrito en un lenguaje que no comprendemos.
Él le ofreció el mundo, pero ella ya tenia el suyo propio.

Euge-

Ensúciate. Vuélvete asquerosamente mugriento. Se pobre. Desespérate. Has cosas peligrosas. Blasfema. Se vil. Vuélvete romántico. Ten mucho sexo. Muévete. Se productivo. Se activo. Prepárate. Consigue tu propia vida. Has algo, lo que sea.

Porque antes que te des cuenta tenes 40,  hijos, una hipoteca, y responsabilidades que reducen tu diversión a un segundo.

Así que antes del Cáncer, antes de los hijos, antes de 50 hojas semanales de trabajo, antes de los problemas de columna y rodillas, antes de los prestamos escolares, antes de que pierdas tu sentido del humor…

Lucha.

Lucha y divertite y sonreí. Sonreí porque cuanto mas grande seas, menos vas a hacerlo. Y si, “seguí siendo una puta que no le importa nada”; porque divertirte, jugar y no tener preocupaciones nunca fue mejor. 

Euge-

Espejario-

Supongamos, solo por un momento, que la felicidad es algo más que una taza de café y un buen libro, aunque lo dudo mucho. Supongamos, al menos por un instante, que podemos derretirnos en las pupilas de otra persona y no sentirnos como unos completos idiotas.

Miró su reflejo en el espejo y sintió que su corazón era una piñata, listo para ser destruido; pero no importaba cuanto lo golpearan, no sacarían de allí nada de lo que querían.

Ella no sabe que partes de si misma eran reales, y que partes eran de un libro, pero tiene la absoluta certeza de vivir en un mundo de fantasía, donde cada pesar es espolvoreado con azúcar para que pueda sobrellevarlo mejor.

-Vamos- dice y se levanta, pero nadie la sigue, esta sola.

Camina, camina, y sigue caminando.

Camina hasta que se topa con unos espejos, y otra vez mira su reflejo; casi en un ahogado sollozo se da cuenta que prácticamente no conoce a la persona que esta viendo, pero la verdad es que no hay otra vida, así que tendrá que aprender a vivir con ese espectro que la mutila internamente.

Da unos pasos más y retrocede.

-Ve a la habitación, yo iré mas tarde- susurra- quiero ver algo más- le dice a ese ser invisible que siempre la acompaña y que es su único consuelo.

Es entonces cuando vuelve a fijar sus retinas en aquellos vidrios acusadores, que solo logran evidenciar la falta de todo aquello conmovedoramente esencial en su vida.

Ya es casi noticia de primera plana; aunque haga una fuerza inmensurable, aunque la bilis se remueva por su tráquea debido a la presión con la que trata de cerrar su garganta y apretar fuerte su mandíbula, no puede contenerse. Las lagrimas y los gritos que estaban secuestrados en sus ojos y pulmones corren despavoridos para hacerse notar, dejándola sin fuerza, de rodillas en el suelo, rota.

Ya no hay forma de reparar lo irreparable, los espejos vomitaron todo lo que tenían retenido en su esplendor dejándola brillando en su desconsuelo, en el piso, chillando porque alguien la ayude a levantarse; pero no, nunca tuvo a nadie allí para ayudarla a levantar los pedazos rotos cuando todo sea derrumba y cae; por eso se vio obligada a vivir en esa utopía de su mente, simplemente para no volverse loca y llegar a sentir esa mutua adicción del amor, y aunque en su caso fuese de alguien que no era mas que una quimera alojada en sus pensamientos, no importaba; ella lo sentía con la misma intensidad de siempre.

Ya es tarde- dijo el portador de los espejos, y alejándose en un andar pausado por el pasillo, hizo que ella ya no pudiera verlos; esos malditos y hermosos espejos verdes, enmarcados por unas espesas y acusadoras pestañas humedecidas por las atrocidades narradas por sus patriarcas espejados, no volverían a abrumarla. Pero aun lo amaba; no se hubiera molestado en torturarse si no lo hiciera.

Así que con el mas débil pero aun así fuerte orgullo, se levanto y arrastro su alma hasta la habitación para tratar por fin de descansar un poco.

Apúrate– llamó una voz que venía de la cama.
Una sonrisa leve se formó en el rostro de la susodicha. 
- Shhh, ya voy – susurró ella, cerrando la cortina del ventanal. Se apresuró a llegar a la cama y se acostó. Un brazo la envolvió y la apretó contra un cuerpo caliente. – Está lloviendo. – dijo ella, su voz ahogada al tener su cabeza contra su pecho.
- Hm – dijo la voz a su lado sin darle importancia. El agarre de su cuerpo se ajustó y la atrajo más, si es que aquello era posible. 
Ella sonrió contenta cuando escuchó como su respiración se regulaba y entraba en un sueño profundo nuevamente. Se apretó más a él, sus piernas entrelazadas al igual que sus manos. Le beso el pecho y cerró los ojos.

No era real, pero se sentía placenteramente tranquilizador, la complementaba. Al menos él no la lastimaría, no la miraría con sus espejos delatores, evocando momentos, frases, roses, solo para recordarle que no supo amar.

Esta era su fantasía y nadie puede decirte como gobernar en ellas, son tuyas y de nadie mas, decidís que esta bien y que esta mal; y muchas veces, la mayoría, aquella taza de café y aquel buen libro ya mencionados, junto con la imaginación completamente sangrante, hornean una felicidad tan personal y única que aun no se han inventado palabras para describirla.

Este era su recupero. Su mundo de escape.

No era real, pero era su única salvación de si misma.

Euge-

Usted quiere que ocurra algo, pero no ocurre nada.

Mira por la ventana, toma un sorbo de café.

Usted siente la necesidad de cantar una canción nostálgica, de levantarse y estirar un  poco las piernas.

Voltea su cabeza y ve a la pareja de la mesa de al lado tomando un capucchino danés.

Usted piensa que se le hace tarde, pero no quiere levantarse.

Se siente apabullado, claustrofóbico, viejo.

Usted toma un pañuelo de su bolsillo, y con inteligente disimulo seca la lágrima que se escapa por una de las comisuras de su ojo derecho.

Deja el dinero sobre la mesa y se levanta.Camina hasta la puerta. Sale y comprueba que esta nevando afuera.

Usted disfruta el invierno, es su estación favorita.

Camina unas calles dejando que los copos de nieve jueguen y se arremolinen cerca de su arrugada nariz.

Usted sabe que no pertenece alli, encerrado en ese monótono mundo que no le presenta nada que haga entrar ni el más mínimo hilo de luz en su oscura existencia.

Mira unas vidrieras; piensa en comprar un sombrero, aunque no lo hace.

Usted se enfada y entristese, no comprende cuando fue que su existencia sucumbio en la rutina de la soledad y el aburrimiento.

Usted sufre; admítalo, yo lo sé.

Se culpa y se condena a sí mismo, le gustaría estar en otro lugar, en otro tiempo; teniendo a alguien con quien charlar y jugar a la canasta.

Usted quiere no ser usted, quiere ser alguien más, con otra vida, con otros hábitos, con otra casa, con otro gato.

 

Quiere algo que rompa en su vida y haga que se de cuenta que usted nació para lograr algo, ser alguien con un propósito.

Usted quiere que ocurra algo, pero fervientemente sabe, que no ocurre nada.

Euge-

Podemos haber mirado la luna en el mismo momento un millón de veces sin siquiera saberlo. Lo único que puedo hacer es ser yo; sin importar lo que eso signifique.

Miro tus ojos y trato de comprender algo, pero no puedo. Tengo tanto miedo de que tomes mi mano; no quiero que la sientas temblar.

Ojala pudiera, por un momento, detener el tiempo; que podamos sentarnos en una colina a mirar como una atareada cuidad se va a dormir. Me gustaría tanto que el amor fuera como las polaroid, instantáneo; y también me gustaría que pudieras leer todo esto, pero se que no tengo el valor para mostrarlo.

Puede que no seas mío; pero estoy bien pretendiéndolo.

Quienes somos momento a momento es solo una historia.

Morir solo es bajar del escenario un momento para cambiar nuestras ropas y volver con un nuevo personaje.

Tengo miedo, el mundo esta enfermo ¡enfermo! Así que bésame rápido.

Euge-

el cuerpo duele.
Tengo cientos de cicatrices por tocar a ciertas personas.
cada dolor toma su tiempo; pero te repondras de los tuyos, y yo de los mios.
Ninguno es para siempre.
Estamos aqui, en la misma habitacion, y siento una fuerza opresiva y horrible en el pecho; como si estuviera sentada al lado del fantasma de alguien a quien acabo de asesinar.
Tengo todos los cigarrillos que nunca fume y todas las cartas que nunca envie y encontre esto, me gustaria que lo leas. Es una lista de las cosas que no te enseñan en la escuela:
No te enseñan como amar a alguien.
No te enseñan como ser famoso.
No te enseñan como ser rico, o como ser pobre.
No te enseñan como alejarte de una persona a la que ya no amas.
No te enseñan como continuar cuando una persona se va lejos de vos.
No te enseñan como saber que estan pensando los demas.
No te enseñan que decirle a una persona que se esta muriendo.
No te enseñan nada que valga la pena saber.
Te amaba; era un monstruo de siete tentaculos, pero te amaba. Era despreciable, brutal y lasciva, pero de verdad de amaba. Habia momentos en los que sabia que sentias, y era mi mas tristisima condena saberlo.
Porque no me molesta, nunca me molesto que me hayas mentido; me molesta que de ahora en mas, ya no pueda creerte.
Pero estaba contigo, y era el paraiso.
Un paraiso donde el cielo se parecia a las llamas del infierno.
Pero eso era, mi paraiso.


Euge-

Paris, je t’aime

Mi vida no es como las películas, no hay ninguna música de fondo.

Mis sentimientos de hoy son la mugre de mañana, y hoy, hoy no se lo que quiero, solo se que te necesito necesitándome.

Dicen que no debemos mirar hacia atrás, pero si no lo hacemos, ¿Cómo veremos cuan lejos hemos llegado?

Tengo miedo, terror, de que un día nos sostengamos la mirada y sea como si no nos conociéramos; la locura que consume mi cuerpo se arrastra por mi anatomía hasta hacerme sangrar. Con todo el pesar admito que llegados a este punto, literalmente te necesito.

¿Pudiste deshacerte de todos tus miedos y preocupaciones?

Yo no.

Solo puedo tratar de ahogarme en mis propios temores, mendigar amor, depender completamente de los demás tratando de conseguir residuos de sus sentires, teniendo temor de la oscuridad que ya conozco.

Pasado el punto en el que ya no hay retorno, no tenemos mas que silencio, mensajes no entregados, emociones mutiladas con palabras, clichés de miradas, vacios en el estomago que nada los llenará.

Pero el amor que nunca haremos es el más hermoso, el más puro, el más complejo; el único que jamás atravesará nuestros cuerpos.

Lo construido durante tanto tiempo se desvanece al cabo de un zumbido en los oídos, reflejando conjuntos de letras usados, gastados, viejos.

Ni el esconderme debajo de una vieja opera, usar una mascara y componerte hermosa música; obsesionarme, profesarte el mas puro y demente amor hará que vuelva en rose de tu piel; no, ni el mas admirable fantasma lograría eso.

Ahora pienso en lo patético de la situación porque, ¿acaso no lo ves?, yo estoy encerrada dentro de mi propia conmoción, deseando sufrir una combustión interna que haga que desaparezca o, al menos, olvide; pero tu estado no es el mismo, claro que no. Puede que estés plácidamente recostado tomando un café con crema escuchando La Bohème o que estés inocentemente durmiendo. La polarización de nuestras escenas da vergüenza.

Supongo que la vida sigue, y eso hare, seguirla para que no se me escape y me defraude otra vez.

·        Recordatorio:

Cosas que no debo hacer mañana:

-enamorarme

-mezclar vino con sandia en el cumpleaños de la tía

-comprarle un Cd de Valeria Linch, la detesta

-Limpiar el Garage (le toca a mi hermano)

-enamorarme

 

Si, la vida sigue; y puede que sea feliz un minuto o dos, pero la risa y la alegría se incendiaron, ya no me conocen.

No tenes que decir nada, porque la verdad es, que no hay nada que puedas decir.

Espero que cometamos mejores errores mañana.

 

Euge-

Lamento haber ido a tu fiesta solo para seducirte; y luego haberte dejado magullada, sola y arruinada, mi pobre y triste cosa.

Pero no, ni una simple disculpa conseguí.

Así que aquí estoy, vacía y demente; esperado que me digas algo.

Pero no vas a hacerlo, yo lo se.

Tal vez, y solo tal vez, si por un níveo momento tienes el valor de dejar tu taza de café sobre la mesa; bien, tal vez ahí tengas  el valor de mirarme a los ojos y sostenerme la mirada, mientras ves como las lagrimas llenas de pudor e impotencia inundan mis mejillas.

Pero dudo que lo hagas, no tenes el valor suficiente.

Como tampoco yo lo tengo, ni para vociferar todas las atrocidades que me plazcan ni para decir que aunque flageles mi cuerpo con solo posar tus ojos sobre el, prefiero eso a perderte.

Porque algunas veces las cosas son suaves.

Otras veces, son aun más suaves.

A veces nos vamos.

A veces nos vamos porque realmente queremos quedarnos.

Y cuando sonrío, estos ojos tristes se ven más y más tristes aún.

Pero debo planchar el cuello de mi camisa, ajustar el nudo de mi corbata, y salir a escena.

El espectáculo no ha acabado todavía.

Euge-

 

Caíste al suelo, rodaste, y te quedaste boca abajo; aspirando el húmedo olor del piso.

Volviste a girar y enfrentaste el techo, donde en las manchas de humedad veías plasmados todos tus turbios pensamientos.

Un grito ahogado en el pecho y algunas lagrimas frustradas.

Te levantaste.

Te levantaste y no supiste hacia donde ir, estabas tan perdida dentro de tu propio cuerpo, sometido a esas solitarias y sórdidas prisiones. Quisiste, por un momento al menos, no estar sola.

Pero aunque gritases con toda la fuerza de tus pulmones nadie te oiría; nunca habría alguien allí para replicar ante tu llamado.

Subiste las escaleras, miraste una fotografía, encendiste el ventilador.

Te sentaste en la improvisada cama, tomaste un pincel e intentaste retratar algo de todo lo que danzaba libremente en tu cabeza.

Tantas historias vociferando lo que intentabas comunicar, tantas formas diferentes de pedir lo mismo.

Pero claro; esas historias no significaban nada si no tenías a alguien a quien contárselas.

El oleo corría  en la madera, entre tus dedos, dejando su particular olor por todas partes, formando y deformando expresiones, descargando desastres emergentes; pero no funcionaba, no en el aquel momento.

Pensabas que un trazo a tiempo salvaría al mundo, un toque de color en medio de la noche abriría paso al amor.

Pero no lo hizo.

En su defecto, precipito la pena.

Todas sus preguntas eran respuestas de sus pecados; era una canción que ya nadie canta, un espectro mutilado.

Caminaste hasta la mesa, tomaste lo que ella acogía; aquellas malditas redondas tentaciones dentro de un frasco.

Decidiste abrazar al abismo, dejarte ir en aquel divino letargo. Así estaba tu mundo privado, al borde de sucumbir.

Uno, dos…cientos y cientos de redondos asesinos cayendo a través de tu tráquea. Tosiste, casi te atragantas, pero tenías espacio para algunos más.

Uno, dos…

Uno, dos…

Así hasta que ya no pudiste más.

Caíste junto con el frasco de medicamentos; rodaste, y nuevamente grabaste el aroma emanante del suelo en tu memoria,  siempre lo recordarías.

Los sueños del espejo acababan de romperse.

Las lagrimas no siempre son ajenas.Todos mienten, pero vos no te mentías.

Como loca reías por no llorar. Te irías, y nadie siquiera lo notaria.

Euge-

En las turbias y entrecortadas noches de angustia; en los lentos y monótonos días de pesadumbre, me culpo y me condeno a mi misma.

Detrás de la ambigüedad, eramos como el paisaje de la melancolía.

Te permitieron ver las formas trágicas y monstruosas de la vida como vagas sombras detrás de una bola de cristal. A mi, en cambio, se me ha sido arrebatado el bello mundo del color y el movimiento. Soy una poesía muda. Me gastaste.

Contigo había que renunciar a la lucha, o renunciar a vos; elegí renunciar a la lucha, y en súbitos arrebatos de furia, te grito y vocifero cuanto me ha costado.

Tu propósito fue disponer  de mi existencia entera; y lo lograste. Debí sacudirte de mi vida como uno se sacude un insecto que lo ha picado. Hundidos en diluvios emocionales te muestro mi mundo privado; el rostro del dolor que no miramos.

La alquimia diabólica de tu egoísmo nos destruye lentamente. Era tuyo el núcleo de todos mis sueños, la pureza de mis deseos.

Me enseñaste lo deplorable y triste de la esencia humana; pero yo te enseño algo infinitamente mas valioso.

Flotamos, nos disolvemos, desmaterializamos, cambiamos, desaparecemos, nos vamos… al igual que todo, nos vamos.

Yo te enseño  el significado del dolor y su belleza.

El resto de mi, como suele decirse, es silencio y lagrimas. 


Euge-

Hoy es jueves.

Dormí hasta tarde.

Tome una pepsi en el desayuno.

Vi a mi terapeuta.

Hablamos de vos.

Comparamos mi corazón con un cenicero.

Reímos admirando un cuadro de Andy Warhol.

Confesé que no puedo parar de llorar en las películas tristes, ni en los autobuses.

Tuvimos dudas sobre mi dosis.

Dijo que todo lo que puedo hacer es empezar de nuevo, desde el principio.

Y ya no hubo nada más para decir.

Esta noche me quedare en casa a ver una comedia, y cuando ría a carcajadas mirare a mi lado y me daré cuenta que estoy sola. 

Euge-

Estoy triste hoy.

No todos tenemos una historia de sollozos para contar; y aunque la tengamos, no es una excusa.

Hasta este momento, nunca había entendido lo que es perder algo que nunca tuviste. Esta mañana desperté con mis ojos húmedos y lagrimas en mis mejillas; y me di cuenta que había estado soñando contigo, otra vez.

Tal vez esta sea la última canción de amor en este pequeño planeta.

Me pregunto si el problema era que nuestras emociones no hacían ruido.

No hay culpas para como nuestro amor lentamente se desvaneció. Ahora que se ha ido, es como si nunca hubiera estado; aunque me doy cuenta que quienes se aman de verdad nunca se conocen realmente, sino que están uno en el otro siempre.

Y aquí estoy yo, donde la decepción y el arrepentimiento colisionan dejándome despierta por las noches, absorbiendo todo lo que tengo a mi alcance.

Pero no importa la cantidad de café.

No importa la cantidad de Whisky.

No importa la cantidad de vino.

Ni tampoco importa la cantidad de llanto.

Nada hará que te tenga de nuevo.

Euge-

Un tarde de lluvia, tomó su paraguas y se fue a donde van las palabras que nunca se dicen.

Fue allí a recuperar las suyas para que no se convirtieran en nostalgias, en dolor de garganta, en insomnio, en mas miedos; es que las palabras que no decimos no mueren, sino que nos matan; y él, él no quería morir así.

Chapoteó en los charcos, empapo sus botas, empaño sus anteojos; se mojo tanto tanto que tuvo que centrifugar sus pestañas.

Hasta que las encontró.

Ahí estaban, sentadas, esperando, ¿con una mueca de fastidio tal vez?, no lo sé, pero lo importante es que ahí estaban sus palabras, listas para ser dichas.

Se posaron en sus labios con tanto temor, que me aventuro a decir que temblaban.

Uno, dos, tres.

Salieron despacio; quemaban.

Miro a su alrededor, y nada había cambiado.

Estaba todo igual.

Tan igual que incluso se pregunto si habría dicho sus palabras, o tal vez, si, tal vez se había acobardado de nuevo.

Pero no, las había dicho, estaba seguro; tan seguro de eso como de que quería una respuesta, o se volvería loco.

De repente una canción empezó a sonar de fondo; una canción que se incineraba dentro de su pecho; si-pensó, definitivamente el mundo estaba complotado en su perdición.

Y allí estaba, aún sin conseguir absolutamente nada; sintiendo como comenzaba a llover de nuevo, a inundarse todo en su interior.

¡Malditas palabras!-se dijo para si mismo, arrepintiéndose de haberlas pronunciado, hubiera sido preferible que se humedecieran dentro de su cuerpo, se alimentaran y crecieran en él tumoralmente ¿no?

-Esta canción siempre me deprime, me trae memorias tan tristes- dijo justo cuando la canción terminaba; abandonando toda esperanza de que ella respondiera.

 - Nunca escuche otra canción que me entristeciera del modo que esta lo hace pero… ponela otra vez, por favor- concluyó, con la voz entrecortada.

- esta bien, ahora la pongo- dijo ella- pero, eeh, yo... yo también te amo.

Y el sol comenzó a brillar de nuevo a su alrededor, así como así.

Euge-

Esas eran tus opciones: amarme; o dejarme completamente sola.

Podría quedarme aquí, ser una persona diferente.

O podría, al menos por un momento, no basar mi historia en otra historia, tratar de encontrar las palabras que busco y, simplemente, decir algo. Pero la verdad es que me escondo para que me encuentres, me voy para que me sigas, lloro para que seques mis lágrimas y dejo que me rompas el corazón solo para que mas tarde tratemos de arreglarlo.

Ojala vieras lo que juntos formamos; somos como un libro elegantemente encuadernado, pero esta escrito en un lenguaje que no entendemos, no por ahora.

Nunca pude decir verdaderamente mis sentimientos, a nadie. Siempre fueron vagos “estoy bien” aun cuando estaba gritando por dentro. Vivimos la vida solo una vez, y dicen que si lo hacemos correctamente, una vez es suficiente, pero vos no sabes como se siente, no. Ese latido acelerado en el pecho, la falta de aire, el vacio. Por eso desearía tanto tener a alguien a quien amar, alguien solo para mi; sin embargo, es todo lo opuesto, o al menos eso parece. Ser una sola persona; estar rodeada de gente pero aun así sentirme sola. No tener a nadie, nadie absolutamente; no es un sentimiento muy placentero. Todo se rompió en un millón de pedazos; un maldito millón de pedazos que somos vos, yo y todo lo que conocemos. Si tan solo supieras lo que se siente; pero no lo haces.

Dejaste magulladuras en mi piel con tus palabras; me hiciste sentir pequeña, hiciste que sintiera en cada partícula de mi que la peor parte de ser engañado es darse cuenta de que uno no merece la verdad.

Me ensenaste como amarte, pero no como parar.

Euge-

El amor esta mirando a alguien morir.

Mira como, suavemente,  ese alguien se desintegra, se consume, de disgrega.

Y ese alguien sos vos, soy yo, somos todos quienes alguna vez amamos así, tan simple, verdadera y dolorosamente.

Porque yo te amo. No tal vez, no mañana, no algún día.

Justo ahora, en este mismísimo instante. Te necesito, te admiro, te quiero. Y puede que estés equivocado la mayor parte del tiempo; que peleemos y nos enfademos, pero nada, nada en este mundo podría cambiar lo que siento.

Pero ya es tarde.

No preguntes como, pero se que en la lejanía, un globo se esta perdiendo en el cielo; esta sucumbiendo ante su sentir.

Adiós es la cosa más difícil para decir, sobre todo a una persona que es tu mundo entero.

Lo único que nos queda es hacer lo que podamos donde estamos, con lo que tenemos, acompañarnos, ¿no? Quedémonos juntos aquí, tomemos un té.

Las personas están asustadas de su propia realidad, de sus sentimientos. La gente habla de cuan maravilloso el amor es, pero son todas blasfemias. El amor duele, los sentimientos son inquietantes. Se enseña que el dolor es malvado y peligroso; ¿como pueden hacerle frente al amor si tienen miedo de sentir? El dolor esta para despertarnos; hay quienes esconden su dolor, pero están equivocados. El dolor es algo para llevarlo junto a uno, como a nuestro reproductor de música portátil. Podes sentir tu fuerza a través de la experiencia con el dolor, todo depende en como lo transportes.

El dolor es un sentimiento, tus sentimientos son parte de vos, de tu propia realidad. Si te sentís avergonzado de ellos y los escondes, estas dejando que todos los demás destruyan tu realidad. Debes levantarte por tu derecho a sentir tu propio dolor.

Todos sabemos que los besos son como las lagrimas; los de verdad son los únicos que no se pueden contener.

Date cuenta, pensaba en vos con colores que no existen.

Euge-

Aunque nada luzca diferente, una revolución tomo lugar en nuestra piel.

Quería tan desesperadamente recostarme a tu lado, envolver mis brazos a tu alrededor y que durmamos juntos, en el sentido mas inocente de las palabras.

Eres lo primero que elijo, pero lo ultimo que necesito.

Ya no somos jóvenes esta noche. Vivimos este infierno como si fuera el cielo, rasgando nuestros corazones  en dos.

Espérame, iré a buscar ayuda.

O no. Tal vez solo me quede aquí, contemplando como perdías la noción del tiempo mientras yo atesoraba cada segundo.

Cuando fui a verte no tenias nada que decirme y me quede justo ahí, a tu lado; pero te volteaste y tomaste otro camino. Extendí mis brazos para alcanzarte pero no encontré a nadie allí, te habías transformado en aire.

Yo no me amo; y es así como comprendo porque vos tampoco lo haces.

Cada mañana que despierto y no estas ahí, muero un poco más.

Queríamos volver a sentir algo que habíamos olvidado, algo que sin darnos cuenta habíamos dejado atrás; pero ya es tarde, las canciones están tan tristes como sus oyentes.

No hay nada mejor que un sueño para construir el futuro, pero yo, desde lo mas pleno de mi esencia, ya no tengo nada para ofrecerte.

Euge-

Y bien, ¿no lo ves? Yo soy el narrador, y este es solo el prólogo.

Nos retorcemos y finjimos conocerlo todo, pero a lo que no entendemos, podemos darle cualquier sentido.

Ya nadie escribe sobre las cosas que nos hacen realmente felices; sobre como los cubos de hielo se derriten contra la piel un día caluroso de verano; el inexplicable placer que brinda pasar tus dedos entre los cabellos de alguien; recostar tu cabeza sobre el pecho de alguna persona, ese gentil sube y baja de su respiración y escuchar el calmado latir de su corazón; como la forma de ciertos nombres en tu boca se hacen sentir mas dulces que otros; como las familias y las personas tienen un distintivo aroma, y adentrarse en la casa de alguien que uno ama es como nadar entre un aire lleno de su esencia; como la altura de ciertas personas parece simplemente perfecta para que los abraces.

Pero huimos constantemente de estas cosas, cerrando los ojos y haciendo como si no existieran; dejamos que otras personas nos traten mal porque queremos ser amados y aceptados tan desesperadamente que hariamos cualquier cosa por ello. Duele cuando sabes que no importa cuanto lo intentes, cuanto lo quieres; ellos no pueden amarte o aceptarte como eres. Entonces odias todo el tiempo que perdiste intentando complacerlos y preguntándote que es tan horrible en ti que al menos no pueden fingir que te quieren; intentas incorporar que no es cuestión de encontrar techo durante la tormenta, sino de aprender a bailar bajo la lluvia.

Es el prefacio de tu vida, y te mientes para ser feliz.

Observas como todo el mundo sonrie, sosteniendo un arma invisible junto a sus cabezas.


Euge-

Aparentemente es peligroso conducir y llorar al mismo tiempo.

Dejamos el amor en nuestra piel de verano. No lo notaste: aquellos a los cuales se hace más difícil amar, son los que más lo necesitan; y yo lo necesitaba, te necesitaba.

Tratar de olvidar a alguien que amas, es como tratar de recordar a alguien que jamás conociste, es tardar un año para atravesar un mísero día.

Es lindo levantarte por las mañana solo, y no tener que decirle a nadie que lo amas cuando ya no es así; pero no es nuestro caso, y en las mañana solo puedo pensar que ya no te tengo, o, peor aun, que nunca te tuve.

El amor más acalorado es el que tiene el final más frio; solo puedo hablar con tu melodía y tratar de no gritar.

No había nada que quisiera más que quedarme dormida en mi cama, sosteniendo el teléfono, escuchando tu voz; como me hubiera gustado que le hubieses prestado más atención a mis canciones favoritas, porque dicen todas las palabras que no yo me atrevo a decir.

El arte nunca surgirá de la alegría, y fue triste; muy triste darme cuenta de que ya no era la heroína, de que mi historia se había acabado.

Pero mañana va a ser un día mejor, lo prometo.


Euge-

Listen clear
You (yes you), don't tell the world that we know
Eugenia Copyright, no robes :B
Hold hands, read good books
Carpe Diem-Seize the day, make your life extraordinary
http://aspyingmachine.tumblr.com/(:

Her soul
Her beautiful name is Eugenia.
And she is a sweet 18.
Do not insult her or she will kill you. She demands presents on the 31st of january.

Voices
You do what you love, and fuck the rest-
Cbox.
:D

The melody
I love music, and you must too. And i really love when you visit the blog, random people♥
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MusicPlaylist
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Her wishes
Oh, great fairy, please grant my wishies! :D

- write a book
- be loved
- enjoy life
- don't lose my friends
- be happy
- live a fairy tale
- meet the people i admire
- never stop dreaming

Past conflicts
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Exits

Thanks
Basecodes: sacrificelove-
Designer:SHERSHER<3
And thanks to all the people that is always encouraging me to write, love you friends♥